Leche A1- Diabetes, autismo y cardiopatías
Las pruebas epidemiológicas sugieren que la leche A1 con la variante a1 beta-caseína es un posible factor de riesgo en el desarrollo de diabetes tipo 1 en niños, autismo y enfermedades cardiacas en adultos.
Las pruebas epidemiológicas sugieren que la leche A1 con la variante a1 beta-caseína es un posible factor de riesgo en el desarrollo de diabetes tipo 1 en niños, autismo y enfermedades cardiacas en adultos.
Las asociaciones conocidas con el consumo de lácteos son cáncer de ovario, cataratas, diabetes tipo 1, artritis reumatoide, esclerosis múltiple, fatiga crónica, dolores de cabeza, hiperactividad (adición, TDAH), alergia, congestión, asma y problemas respiratorios, arteriosclerosis precoz por colesterol oxidado y enfermedad arterial cardiaca, una decadencia de la inteligencia, granos, infertilidad, enuresis, osteoporosis y enfermedades relacionadas con el IGF 1. En la leche de vaca hay bacterias, virus, priones, antibióticos, hormonas, pesticidas y otras toxinas y metales pesados.
Los descendientes de europeos pueden beber leche y el resto del mundo no. Sin embargo, hay muchas sustancias en la leche, además de la lactosa, que ninguno de nosotros puede tolerar.